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Peregrinar entre historia y naturaleza

Disfruta del Camino y no te olvides de volver.

Recorrer el Camino Inglés en la Comarca del Eume es más que una ruta de peregrinación, es un viaje a través de la historia, la cultura y la naturaleza. Esta antigua senda jacobea, utilizada por peregrinos del norte de Europa desde la Edad Media, atraviesa los municipios de Pontedeume y Cabanas, dejando a su paso un legado monumental y paisajístico que invita a descubrirlo con calma.

En Pontedeume, el Camino sigue el antiguo Camino Real, cruzando el casco histórico y la imponente iglesia parroquial de Santiago, presidida por la estatua del Apóstol del siglo XIV. Desde aquí, la ruta asciende hasta el monte Breamo, un enclave con vistas espectaculares. Se dice que en el siglo XIV, la familia Andrade ayudó a consolidar Pontedeume como un punto clave para los peregrinos.

En Cabanas, el Camino bordea la ría y ofrece una pausa entre el verdor de los bosques y la brisa marina. Aquí, los peregrinos pueden disfrutar del paseo marítimo y la playa de la Magdalena, un entorno ideal para reconectar con la naturaleza antes de continuar la travesía.

Las etapas del Camino Inglés

El Camino Inglés consta de seis etapas, que se pueden recorrer en unos cinco o seis días, dependiendo del ritmo del peregrino.
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Etapa 1: Ferrol – Pontedeume (30 km - 6h)

La ruta comienza en Ferrol, recorriendo la costa y adentrándose en el interior hasta llegar a Pontedeume, un enclave con un rico pasado medieval. Los peregrinos cruzan su casco histórico, donde destacan la Iglesia de Santiago, con su estatua del Apóstol del siglo XIV, y el Torréon de los Andrade, clave en la historia local. Su famoso puente medieval, aunque reformado, sigue siendo un símbolo de bienvenida a quienes recorren esta ruta.

Los Almacenes de Rajoy, un antiguo almacén rehabilitado como albergue de peregrinos, es un testimonio del pasado comercial y marítimo de Pontedeume. Su estructura histórica y su ubicación estratégica lo convierte en un lugar perfecto para descansar antes de afrontar la siguiente etapa. Aquí, los caminantes pueden compartir experiencias en un ambiente acogedor y cercano.

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Etapa 2: Pontedeume – Betanzos (22 km - 5h)

Tras cruzar el puente sobre el Eume, atravesamos Cabanas, donde el paseo marítimo y la playa de la Madalena ofrecen una pausa perfecta con vistas a la ría. Este tramo combina la brisa marina con el verdor de los árboles, creando un paisaje que invita a la calma y la reflexión antes de continuar la ruta.

Dejando atrás la costa, el camino asciende por senderos rodeados de robles y castaños, pasando por pequeñas aldeas gallegas, hasta llegar a Betanzos, donde haremos noche. Esta parte de la ruta es exigente, pero las vistas panorámicas recompensan el esfuerzo. Con cada paso, la conexión con la naturaleza y el espíritu del peregrino se hacen más intensos, recordando que el Camino es tanto un desafío físico como una experiencia espiritual.

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Etapa 3: Betanzos – Bruma (24 km - 5h)

Continuaremos el Camino Inglés cruzando el río Mendo por el puente de As Cascas y atravesando tranquilas poblaciones rurales y agrícolas. Nuestros pasos nos llevarán hasta Bruma, conocida por su hospital medieval y su rico patrimonio histórico.

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Etapa 4: Bruma – Sigüeiro (25 km - 6h)

Después de un merecido descanso, abandonamos Bruma para adentrarnos en la apacible campiña de Ordes. Pasaremos por la iglesia de San Xiao y el pintoresco pueblo de Casanova antes de llegar a Sigüeiro para dormir y reponer fuerzas.

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Etapa 5: Sigüeiro – Santiago de Compostela (15km - 5h)

Al día siguiente, dejaremos Sigüeiro cruzando el puente sobre el río Tambre y seguiremos el sendero que discurre paralelo al río hasta llegar a Fontana de Inglés. Continuaremos hacia Meixonfrio, un lugar histórico de descanso para los peregrinos, antes de llegar finalmente a Santiago de Compostela, donde podremos admirar su magnífica Catedral y disfrutar del encanto único de esta ciudad.

Una pausa gastronómica y hospitalaria

El peregrino no solo se nutre de paisajes e historia, sino también de una gastronomía local que reconforta cuerpo y alma. En Pontedeume, la costrada, un pastel salado tradicional, era una comida típica de los peregrinos para reponer fuerzas. En Cabanas, una parada en sus restaurantes para probar mariscos frescos es casi obligatoria.

La Comarca del Eume también ofrece múltiples opciones de alojamiento, desde albergues históricos hasta acogedoras casas rurales, ideales para reponer energías y prolongar la estancia.

El Camino Inglés, en la Comarca del Eume, es una experiencia que cambia con cada estación, con cada mirada y con cada paso. Como el agua del río Eume, el viaje nunca es igual, pero siempre deja huella. Aquí, la historia no se cuenta, se vive.