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Un viaje en el tiempo entre arte y cultura

En pleno corazón de Pontedeume se alza el Coliseo de García Novoa, una joya arquitectónica construida en 1928 que, a través de los años, ha sido testigo de diversos momentos de la vida local.

Su fachada, un magnífico ejemplo de los teatros italianos, es una combinación de elementos modernistas y elitistas que dan cuenta de la grandeza de la época. La entrada, flanqueada por paneles simétricos y una triple arcada sobre columnas corintias, invita a descubrir un espacio que ha sabido conservar su elegancia a pesar de los cambios a lo largo de los años.

El Coliseo, originalmente concebido como cine, ha evolucionado para convertirse en un punto de encuentro cultural vibrante, donde la historia y la modernidad se encuentran. Aunque el interior ha sido transformado en una discoteca con dos plantas y un escenario, la fachada sigue siendo una representación fiel de la riqueza arquitectónica del pasado. Este edificio, que fusiona arte y funcionalidad, es testigo del paso del tiempo y mantiene viva la esencia de una ciudad en constante transformación.